¿La pepa resalta en tu titular? ¿Consultaste
a más fuentes de las que necesitas? ¿Descubriste un dato inédito? ¿Contrastaste toda tu información? ¿Fuiste
tu propio acucioso factchecker? ¿Describes con objetividad todas las versiones
de la historia? ¿Tu reporteo arduo roza con la obsesividad? ¿Rendiste pleitesía
al dictatorial cuarteto del qué, quién, cuándo y dónde en el primer párrafo?
Una buena redacción peridística responde afirmativamente a cada una de
estas preguntas.
Estos textos se divierten al ignorarlas.
En las imaginarias palabras en la mente del más sabio, ebrio y promiscuo de los santos: tolle et lege.